MOTORSPORT. Con Jorge Martín en el parque cerrado del circuito de Montmeló, todavía enfundado en el mono de Terminator con el que conmemoró su primer título de campeón del mundo de MotoGP, una figura le observaba de lejos, diluido entre la muchedumbre que se agolpaba en el carril de los garajes, al lado de Jorge Lorenzo. Xero Gasol es un psicólogo habituado a trabajar con deportistas, sobre todo del ámbito del fútbol, y cuya contribución ha sido capital para entender la transformación por la que ha pasado Martín este último año. Es un apasionado del hockey sobre hierba, hasta el extremo de llegar a ejercer de entrenador del Atlètic de Terrassa. Precisamente esa desconexión con el Mundial de MotoGP fue uno de los aspectos que llevaron al de Pramac a trabajar con alguien que hasta el pasado mes de mayo, cuando visitó por primera vez el paddock de Montmeló durante el Gran Premio de Catalunya, nunca había estado en un gran premio.
Gasol ha sido uno de los sustentos más sólidos para el español a lo largo de un curso en el que ha dado una versión ligeramente distinta a la que en él era habitual. Se ha visto un piloto más sereno, tanto encima de la moto como fuera de ella, circunstancia que permite entender la solvencia que reflejan sus números: 16 podios de 20 posibles, con tres triunfos incluidos en domingo, y siete, en las sprint. Una dinámica tremenda que le ha llevado hasta los 508 puntos, la mayor puntuación de la historia del certamen. Un acumulado más poderoso incluso que las 11 victorias de Pecco Bagnaia.
“Este año he trabajado mucho con mi psicólogo, Xero, que me ha ayudado a perder el miedo a no ganar”
JORGE MARTÍN. PILOTO DE MOTOGP
«Este año he trabajado mucho con mi psicólogo, Xero, que me ha ayudado a perder el miedo a no ganar, a correr sin miedo a perder y a hacerlo por la ilusión de ganar”, reconocía Martín este domingo, después de bañarse en espumoso.
«El cambio de Jorge ha sido continuo esta temporada. En este entorno, cuando necesitas ayuda, pues la pides», añadía Angel Martín, padre del flamante campeón de la categoría de las motos pesadas, el quinto español después de Alex Crivillé, Jorge Lorenzo, Marc Márquez y Joan Mir.
«Jorge se ha ganado el título a pulso. Ha conseguido aquello que no logró el año pasado: consistencia», aportó Pedro Acosta, otro de los que habitualmente rondan a Martín, dado que comparte con él representante.
Precisamente fue Albert Valera quien puso en contacto a Martín con Gasol, quien prefiere mantenerse en un segundo plano, y que los focos se centren en el corredor. El agente, que también lo es de Aleix Espargaró, propuso que ambos se conocieran en una comida para ver qué sintonía había entre ellos. Desde aquel momento, la comunicación entre Martín y Gasol ha sido constante, cara a cara a través de videoconferencias y, sobre todo, a través del Whatsapp. La atención es inmediata, sobre todo en los momentos más comprometidos, como por ejemplo en Sachsenring, donde el entonces aspirante se fue al suelo cuando lideraba la carrera. Su primer impulso, nada más regresar al box y meterse en el camión de su equipo, fue llamar a Gasol y comentarle lo sucedido.
«El cambio de Jorge ha sido enorme este año. Antes solo hacía que mirar al mañana, sin apenas centrarse en el presente. Ahora disfruta del ahora y aquí, y es consciente de lo privilegiado que es por ocupar la posición que ocupa», cuenta a Motorsport.com una de las personas del entorno más próximo a Martín, que hace ahora un año, cuando perdió el duelo por el Mundial con Bagnaia. «Lo pasó muy mal, porque se puso mucha presión encima y no disfrutó nada del trayecto. Esta vez sí lo ha hecho», completa esta voz autorizada, que también prefiere mantenerse como anónima para no restarle protagonismo a quien se lo merece todo.